- El Arzobispado de La Habana admite la discusión del cardenal con exprisioneros políticos en una recepción de EEUU en La Habana, pero desmiente su versión.
El Arzobispado de La Habana ha negado este lunes, a través de un comunicado, que el cardenal Jaime Ortega empleara las expresiones “prensa de la gusanera” y “prensa contrarrevolucionaria” en la discusión que mantuvo con exprisioneros políticos el jueves durante una recepción en la residencia del Jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
El viernes varios opositores y activistas relataron su versión del incidente, según la cual el cardenal, al ser interpelado por un grupo de opositores durante la recepción, se habría puesto agresivo lanzando ataques verbales contra la prensa del exilio y amenazando a sus interlocutores con pedir su expulsión del lugar.
El arzobispado ha precisado que es cierto que el exprisionero político Egberto Escobedo intentó entregarle a Ortega un documento sobre presos políticos y que el eclesiástico le emplazó a llevarlo a sus oficinas.
Asimismo, la nota añade que el opositor ya ha mantenido otros contactos “respetuosos” con Ortega y que anteriormente incluso “ha apreciado la obra de la Iglesia en La Habana, como los cursos de entrenamiento para cuentapropistas de Cuba emprende, que son patrocinados por el Arzobispado de La Habana, de lo cual él mismo se benefició”.
La nota explica que el exprisionero se molestó y empezó entonces a “a criticar en alta voz al cardenal por las declaraciones dichas semanas atrás [afirmó que en Cuba no hay presos políticos], así como su intervención durante el proceso de excarcelación de presos políticos en los años 2010-2011”.
El cardenal, prosigue la nota, “le respondió que no debía guiarse por lo que dijeran ciertos medios de comunicación, pues era mucha la acción de la Iglesia a favor de los presos que no se conoce y se hace en silencio”. Y recalca que “las expresiones ‘prensa de la gusanera’ y ‘prensa contrarrevolucionaria’ no fueron utilizadas por el arzobispo de La Habana, ni se corresponden con su vocabulario”.
La nota indica que Escobedo continuó con “sus fuertes críticas” y entonces fue cuando “uno de los sacerdotes de La Habana presentes y testigos del incidente” le conminaron a “mostrar respeto y comportarse como es debido, pues de lo contrario habría que llamar a un agente de seguridad de la Sección de Intereses de los Estados Unidos presentes en el lugar para que pusiera fin al desagradable encuentro”.
El comunicado, que firma el portavoz de Jaime Ortega, Orlando Márquez, agrega que “antes de retirarse del lugar, un diplomático de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana, tras conocer el lamentable incidente ofreció sus formales disculpas al cardenal”.