Bárbara Jiménez, hija de padres cubanos, ha soñado con estudiar Derecho tras graduarse de la Universidad del Sur de la Florida. Quiere ser abogada litigante.
Pero anteriormente este mes, ella y su novio, John Fox, resultaron seriamente lesionados en un accidente automovilístico mientras visitaban a su familia en Cuba. Pero como no tiene seguro médico no puede regresar a Estados Unidos para someterse a tratamiento médico. Trasladarla por avión cuesta decenas de miles de dólares, dice su familia.
Días después del accidente, Fox, que es ingeniero y trabaja en Melbourne, fue trasladado de La Habana, por avión, al Hospital Jackson de Miami, dijo su familia, donde se recupera.
Los padres de Jiménez, Jorge Jiménez y Daisy Falcón, quienes viven en Immokalee, viajaron a Cuba la semana pasada para estar con su hija.
“Ojalá pueda llevarla de regreso [a Estados Unidos]. Esto no es fácil”, dijo Jorge el sábado por la tarde, sentado junto a la cama de hospital de su hija. “Me siento muy frustrado. La verdad es que todo esto es lo más duro que me ha pasado en la vida”.
Fox, de 23 años, y Jiménez, de 22, llegaron a La Habana el 3 de agosto y planeaban pasar algunos días con la familia de ella en San José, a unos 40 minutos de la capital. Una tía y un primo los fueron a recibir al aeropuerto, donde alquilaron un taxi, un Chevrolet de 1952.
Cuando llevaban media hora de camino, un camión se estrelló contra el vehículo. El taxista falleció en el lugar de los hechos, mientras que Jiménez y sus dos familiares fueron llevados a hospitales con lesiones serias, según medios noticiosos cubanos.
Caridad Jiménez llegó al día siguiente del accidente de su hermana.
“Verla ahí, en coma”, dijo llorando. “Fue un mal momento”.
Bárbara estuvo unos cinco días en coma, dijo su hermana. Desde entonces ha recuperado el conocimiento y puede respirar por sí misma, pero tuvo lesiones en la cabeza y tiene problemas para hablar. Para comunicarse, escribe.
“Se queda sin aire porque le hicieron una traqueotomía”, dijo Caridad, quien regresó de Cuba el miércoles. “Está tan débil que no puede levantarse sin ayuda. Se frustra mucho”.
Bárbara Jiménez es miembro del Capítulo Beta Gamma de la organización universitaria femenina hispana Lambda Theta Alpha, que está recaudando fondos con la esperanza de que puedan traerla a la Florida para recibir tratamiento.
El padre de Fox, Jim Fox, dijo que su hijo sufrió fractura de cráneo, fractura de la cadera y de un hueso cerca del ojo, pero a pesar de sus lesiones “mejora extraordinariamente”.
“Pensamos que pudiera haber quedado completamente paralizado del lado derecho, pero ya mueve la pierna y el brazo. Levantó el brazo y se se rascó la cara”, dijo el padre. “Es algo raro. Van a Cuba y se montan en un Chevy del 52, en un país donde la mayoría de los carros no tienen bolsas de aire… es difícil de entender”.
El primo y la tía de Bárbara fueron operados y ahora están estables.
“Es asombroso que hayan sobrevivido”, dijo Caridad.
Bárbara, quien vive en Tampa, debía graduarse de USF con una licenciatura en Filosofía este otoño, dijo Caridad. Con mucho interés en la política, Bárbara completó un internado jurídico anteriormente este año y ha estado estudiando para el examen de admisión de Derecho. Bárbara desea asistir a la Facultad de Leyes de la Universidad Estatal de la Florida.
“Mi hermana iba por muy buen camino”, dijo Caridad.
Cortesía Tampa Bay Times