La Habana, 6 sep (EFE).- Líderes cristianos, judíos, musulmanes y budistas de Cuba convocaron hoy a una oración por la paz en La Habana, un acto que contó con un mensaje del Papa en favor de la convivencia pacífica y la tolerancia religiosa, dos semanas antes de su visita a la isla.
“Como creyentes estamos llamados a recuperar aquella vocación por la paz que tienen nuestras diferentes creencias religiosas. La religión auténtica es fuente de paz y no de violencia”, afirmó Francisco en su mensaje, leído en el acto por el Nuncio Apostólico en Cuba, Giorgio Lingua.
El mensaje del Papa resaltó que “nadie puede usar el nombre de Dios para cometer violencia, ya que matar en nombre de Dios es un sacrilegio y discriminar en nombre de Dios es inhumano”.
“La convivencia pacífica y fructífera entre personas y comunidades que pertenecen a religiones distintas no solo es deseable sino posible y realizable de modo concreto. La convivencia pacifica entre comunidades religiosas en un bien inestimable para la paz y el desarrollo armonioso de un pueblo”, destacó Francisco.
El acto, organizado por la comunidad de Sant Egidio, presente en Cuba desde 1992, se celebra en La Habana por segundo año consecutivo, un evento interreligioso y cultural que busca seguir el legado de la primera oración por la paz que convocó Juan Pablo II en la ciudad de Asís en 1986.
El responsable de esa comunidad en Cuba, Rolando Garrido, indicó a Efe que este encuentro trata de incidir en la necesidad de la convivencia entre religiones, de lo que, según dijo, Cuba es un buen ejemplo.
También señaló que este año, la oración por la paz es una “linda ocasión” para agradecer al Papa, que visitará la isla entre el 19 y 22 de septiembre, por la mediación que desempeñó en la reconciliación entre Cuba y Estados Unidos.
“El año pasado en septiembre estuvimos aquí también rezando por la paz y tres meses después se anunció el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU. Eso demuestra que no hay que perder la fe con la paz”, expresó.
El encuentro también contó con la presencia del historiador de La Habana, Eusebio Leal, quien destacó que en el casco histórico de la ciudad conviven “en paz y concordia” comunidades de todas las religiones, lo que muestra que es posible “el amor fraterno de las distintas expresiones del culto a Dios”.
