José Daniel Ferrer denuncia ante los obispos cubanos las torturas contra activistas de la UNPACU.
El líder de la UNPACU, José Daniel Ferrer, denunció este jueves que activistas de su organización son reiteradamente torturados por la policía política, en una carta abierta dirigida a los obispos cubanos.
Ferrer informó a los eclesiásticos sobre el arresto de 140 activistas el martes cuando se dirigían al santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba. Advirtió que lo mismo podría suceder durante la próxima visita papal.
Sobre las torturas afirmó: “Durante los últimos meses, esas montañas [de Santiago de Cuba] vienen siendo escenario de brutales golpizas y torturas contra hombres y mujeres miembros de nuestra pacífica organización”, escribe Ferrer.
“En esas lomas, —prosigue— el agente de la policía política Dainier Suárez Pagán, con sus subordinados, ha golpeado, herido y vejado a más de una decena de activistas”.
En este sentido, relata que a los activistas “les han desnudado y obligado, con sus pistolas puestas en la cabeza, a asumir posturas humillantes al tiempo que les amenazan con violarlos sexualmente”.
Asimismo, “también les han acercado a la barbilla la llama de una fosforera para obligarlos a gritar contra su propia organización mientras los filman con un teléfono móvil”.
En la carta, Ferrer denuncia también los abusos cometidos contra las Damas de Blanco cada domingo. El líder de la UNPACU señala que los activistas son “detenidos y muchos golpeados, a solo metros de la iglesia de Santa Rita, en Miramar” y que “luego los someten a otros tratos crueles e inhumanos en los centros de detenciones a donde les llevan por horas, algunos por días”.
Ferrer afirma que “todas estas acciones atentan contra la dignidad humana y contra derechos elementales de las personas” y advierte que “pueden repetirse durante los días en que nos visite su Santidad el Papa Francisco”.
El opositor escribió al Papa Francisco en los úlitmos días una carta pidiéndole que intercerda para conseguir la liberación de los presos políticos cubanos.
El opositor dice a los obispos que “todo lo que atenta contra la dignidad humana es una afrenta a la Iglesia y a toda persona de bien” y les advierte que “callar ante el crimen nos hace cómplices”.