Las autoridades de México extraditaron a Estados Unidos a más de una docena de presuntos narcotraficantes, incluidos dos conocidos capos y un individuo acusado de asesinar a un agente de inmigración y aduanas en 2011.
Édgar Valdez Villarreal, la Barbie, lo extraditaron a Estados Unidos este miércoles junto con otros 12 narcotraficantes, informó la Procuraduría General de la República (PGR).
En la lista de extraditados está Jean Baptiste Kingery, relacionado con el asesinato en 2010 de tres personas vinculadas al Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, Chihuahua, confirmó el director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón.
También extraditaron a Estados Unidos a Jorge Eduardo Costilla Sánchez, alias el Coss, presunto líder del cártel de Los Zetas y acusado de contrabando de drogas y lavado de dinero.
Los otros delincuentes trasladados a territorio estadunidense son José Manuel García Sota, Martín Daniel Castillo Rascón, Aureliano Montoya Peña, Ricardo Valles de la Rosa, Luis Humberto Hernández Celis, Alberto Núñez Payán, Julio César Valenzuela Elizalde, Antonio González Platas, Antonio Reynoso González y Carlos Montemayor.
Colaboración binacional
A cambio de los Extraditaron a Estados Unidos de este miércoles, el gobierno americano planea entregar a otros sospechosos buscados en México, según adelantaron fuentes estadounidenses este miércoles.
“Las extradiciones del día de hoy no habrían sido posibles sin la estrecha colaboración y relación productiva que goza el Departamento de Justicia con los funcionarios del más alto nivel en la procuración de justicia de México”, dijo la secretaria de Justicia estadounidense, Loretta Lynch, en un comunicado de la Embajada de Estados Unidos este miércoles.
En los últimos años, el gobierno mexicano ha denegado los pedidos de extradición de varias figuras, incluido el Chapo, considerado el capo más buscado por Washington.
Valdez estaba detenido en la misma prisión desde que fue capturado por las autoridades mexicanas en 2010. En Estados Unidos tiene pendientes varios autos de procesamiento, incluido uno en Atlanta, donde se espera que sea juzgado eventualmente, según una fuente policial estadounidense.
La Administración para el Control de Drogas en Estados Unidos (DEA), por sus siglas en inglés) dice que es temido por su brutalidad, después de desatar una sangrienta lucha por el control de territorios del cártel.
Tras su captura, la Procuraduría General de la República (PGR) publicó un video de su confesión, en la que dijo que manejaba las lucrativas rutas desde Panamá hacia Estados Unidos.
Las autoridades de Estados Unidos también creen que la fuga del Chapo obligó a introducir cambios en cómo México planea lidiar con los narcos presos.
“Es una señal de que cometieron errores”, dijo la fuente.
Jean Baptiste Kingery
Kingery fue arrestado en México en 2011 y enfrenta cargos tanto allí como en Estados Unidos. Fue investigado a lo largo de un año por supuestamente traficar con granadas inertes en México.
El caso de Kingery se vio manchado por la controversia en torno a la operación de tráfico de armas conocida como Rápido y Furioso.
Miembros de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), por sus siglas en inglés) trataron de arrestar a Kingery en Estados Unidos en 2010, pero un fiscal federal de Phoenix se negó a presentar cargos inicialmente porque ese tipo de granadas inertes se consideran legales en Estados Unidos y solo son ilegales cuando se trafican fuera del país.
Entonces la ATF coordinó con las autoridades mexicanas para intentar arrestarle cuando cruzara la frontera, pero Kingery logró pasar sin que lo detuvieran.
Cuando fue arrestado meses después en Mazatlán, las autoridades dicen que le encontraron materiales para fabricar cientos de granadas. Las autoridades mexicanas y de Estados Unidos creen que algunas de las granadas de la fábrica de Kingery suministradas a los cárteles terminaron siendo usadas contra las fuerzas armadas mexicanas y los cárteles rivales.
Se espera que Kingery sea procesado en Los Angeles, según fuentes policiales estadounidenses.
Fuente: Notimex