El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, demandó el viernes a Estados Unidos derogar su política de “pies secos-pies mojados” y la Ley de Ajuste Cubano, porque, a su juicio, ha producido y produce un “anómalo y peligroso flujo migratorio” de ciudadanos de la Isla, informa EFE.
En un comunicado, el mandatario afirmó que ha solicitado, a través de su representante en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), celebrada el viernes en El Salvador, incluir un punto y una propuesta referente a los derechos humanos de los migrantes cubanos.
En el documento, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, demanda a Estados Unidos el respeto a los derechos humanos de los ciudadanos de la Isla “que se arriesgan a transitar hacia” ese país al amparo de la Ley de Ajuste cubano y su política de “pies secos-pies mojados”, que permite quedarse en territorio estadounidense a los cubanos que pisan el país, “sufriendo humillaciones y vejámenes en su irregular travesía”.
“El Gobierno de Nicaragua demanda, por lo tanto, al Gobierno de los Estados Unidos, suspender la Ley de Ajuste Cubano y la Política de Pies Secos/Pies Mojados, que ha producido, y produce este anómalo y peligroso flujo migratorio”, anotó Ortega, en el documento que solicitó fuera presentado en El Salvador.
Según Ortega, miles de cubanos, como consecuencia de esa Ley y esa política, ponen en riesgo su vida, y se imponen, “igualmente, condiciones y demandas insostenibles a los gobiernos y pueblos donde la migración irregular cubana transita”.
El mandatario sandinista señaló, por tanto, a Estados Unidos como “responsables directos de esta situación fatal, y se suma al justo y digno reclamo del Gobierno de Cuba de proceder a negociaciones para establecer una migración legal, segura y ordenada, que garantice la vida y los derechos de los ciudadanos cubanos, que recorren estas riesgosas rutas”.
Asimismo, exigió a Washington soluciones para el traslado inmediato y seguro hacia su territorio de los miles de ciudadanos cubanos “entrampados en esa peligrosa ruta de tránsito”, en alusión a los más de 5.000 que se encuentran varados en Costa Rica.
“Que estos ciudadanos puedan viajar directo hacia Estados Unidos, garantizando así el respeto a su seguridad y a su vida”, propuso.
Además, Ortega alertó a la comunidad internacional “sobre versiones jurídicas calificadas que consideran el involucramiento de personas particulares, o instituciones, en el tránsito irregular de seres humanos, como un delito que se tipifica como tráfico de personas”.
Desde mediados de noviembre miles de inmigrantes cubanos están varados en Costa Rica a la espera de que Nicaragua les autorice pasar por su territorio en su camino hacia Estados Unidos.
Datos brindados el jueves a EFE por la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica indican que desde el pasado 14 de noviembre el país ha otorgado visas de tránsito a 5.460 cubanos, y que en la frontera con Panamá esperan el documento otros 2.144.
El canciller salvadoreño, Hugo Martínez, dijo el pasado 24 de noviembre, al cierre de una reunión de emergencia de los cancilleres del SICA para tratar el tema, que el flujo de inmigrantes cubanos es “incentivado” por el país de destino, Estados Unidos, que les otorga “medidas particulares”, que no son dadas a los centroamericanos.
La agenda oficial de la cumbre de este viernes se limitó a la presentación e inauguración del evento, adopción y firma de declaración conjunta, y traspaso de la presidencia temporal a Honduras.
No obstante, los mandatarios de algunos países del sistema habían adelantado que se abordarían otros asuntos, como la crisis migratoria o tratados aduaneros y comerciales.