Un grupo de miembros del sistema legislativo del estado de New Jersey, se reunió este miércoles con diputados, exdiputados y funcionarios de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), como parte de las actividades que desarrollan en su estancia en Cuba.
Los visitantes manifestaron su satisfacción por encontrarse en la nación caribeña, muchos de ellos por primera vez, y de poder reunirse con los legítimos representantes del pueblo cubano.
De igual modo se interesaron por conocer el funcionamiento de la ANPP y las características generales del sistema político cubano.
En tal sentido, la diputada Yolanda Ferrer, presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales del parlamento, enfatizó en la composición de la Asamblea Nacional, cuya diversidad permite que todos los sectores de la sociedad cubana estén representados.
Los visitantes se mostraron asombrados al conocer que las cubanas tienen una presencia muy notable dentro de los principales sectores del país; a propósito, se les informó que las féminas representan el 60 por ciento de la fuerza técnica y profesional de la nación, y un 48,86 por ciento entre los diputados, así como también conocieron datos de interés.
Explicaron, asimismo, que están a favor de facilitar el diálogo y la cooperación entre ambas naciones, fundamentalmente con el estado que representan.
La senadora estadual Nia H. Gill insistió en que el objetivo de la visita no es ahondar en las diferencias entre ambos pueblos, sino buscar aquello que nos une, y en base a eso trabajar.
Según explicó el asambleísta Reed Gusciora, “uno de los principales problemas que atentan contra la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos son los cubanoamericanos que se oponen a que este este proceso fluya”.
En este apartado el diputado Lázaro Barredo insistió en la necesidad de poner fin al bloqueo, así como la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la base naval de Guantánamo, para que las relaciones puedan considerarse normales.
También se enfatizó en la necesidad de respetar la soberanía, la independencia y el derecho que tiene cada país de elegir su sistema político.
Tanto visitantes como anfitriones coincidieron en la necesidad de que el pueblo estadounidense conozca mejor la realidad de la mayor de las Antillas, porque como se dijo desde la parte cubana “no se explica que en la era de la información global, geográficamente tan cerca, se desconozca tanto acerca de nuestra historia, sus tradiciones y características”.
El hecho de que a tan pocos meses del anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre las dos naciones, parlamentarios cubanos y norteamericanos puedan sentarse a intercambiar temas de interés común es un paso de avance en sentido positivo, coincidieron los participantes en el encuentro.