El congresista demócrata estadounidense Henry Cuellar se sumó hoy a las voces que piden una modificación de la Ley de Ajuste Cubano, ya que, en su opinión, supone un agravio comparativo con inmigrantes de otras nacionalidades.
“Esta ley se debe y se tiene que cambiar, ya que el trato no se les da igual a los mexicanos y centroamericanos”, dijo a Efe el congresista federal de origen mexicano en entrevista telefónica.
Cuellar indicó que, mientras los inmigrantes son deportados, los cubanos “no entran por el río, no ven a un juez, ni tampoco a la Patrulla Fronteriza, sino que llegan al puente y cruzan la calle y empiezan a hacer sus trámites para recibir los beneficios federales”.
El pasado 12 de enero, el senador republicano y precandidato a la Presidencia de Estados Unidos Marco Rubio presentó un proyecto de ley para modificar la misma ley, con el objetivo de que sean los cubanos perseguidos políticamente los que realmente obtengan los beneficios de la misma.
Esta legislación es similar a un texto ya presentado en la Cámara de Representantes por el congresista republicano por Florida Carlos Curbelo, aunque la Casa Blanca asegura que no tiene intención de cambiar esta medida y defiende que ayuda a aquellos que temen volver a Cuba.
“Ley de Ajuste Cubano no es justa”
Cuellar coincidió en que “esta ley no es justa y se debe cambiar, ya que ningún grupo debe recibir beneficios federales al momento que cruzan la frontera” y, además, es de “hace 50 años”, cuando las relaciones entre Cuba y Estados Unidos eran diferentes.
“Es hora de un cambio”, opinó. “Por 50 años, ellos (los cubanos) están entrando y entrando, y ni la Patrulla Fronteriza puede hacer nada”, continuó el congresista federal por el distrito 28.
Según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), durante el 2014 y 2015 un total de 67.437 inmigrantes cubanos llegaron al país.
Laredo, que forma parte del distrito que representa Cuellar, fue la ciudad que registró el mayor número de arribos de cubanos con 43.983, muy por encina de la siguiente, Miami, con 14.708 inmigrantes de esa nacionalidad.
Estos datos reflejan el temor de los cubanos de que el restablecimiento de las relaciones entre EE.UU. y Cuba provoque la eliminación de la Ley de Ajuste Cubano, que les facilita conseguir la residencia estadounidense.
Esta Ley, vigente desde la década de 1960, y la Política de “Pies secos/Pies mojados” establecen que los cubanos que llegan a suelo estadounidense pueden quedarse, mientras que los interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, son devueltos a Cuba.