Al menos 26 personas han muerto y otras 136 han resultado heridas en los atentados terroristas de hoy en el aeropuerto de Zaventem, en Bruselas, y la estación de metro de Maalbeek, en el centro de la capital europea, según la ministra de Sanidad, Maggie De Block.
Según un reporte de EFE, los dos ataques del aeropuerto provocaron al menos 11 fallecidos y 55 heridos. Inicialmente se informó de que el número de muertos en estas detonaciones había sido de 13.
Por otro lado, el atentado en la estación de metro, ubicada en el barrio donde se encuentran la mayor parte de las sedes de las instituciones europeas, ha dejado al menos 15 muertos y 81 heridos.
El fiscal del tribunal de primera instancia de Bruselas ha confirmado que las explosiones en el aeropuerto de Zaventem y en el metro se han debido a sendos atentados.
Medios belgas aseguran que las explosiones en el aeródromo ocurrieron sobre las 08.15 horas (07.15 GMT), cuando se produjo una densa humareda que se divisaba a través de los cristales rotos de la terminal, que era abandonada por los viajeros de forma precipitada.
Poco después, otra explosión sacudió la estación de metro de Malbeek, una zona administrativa de la capital europea muy concurrida a esa hora.
Este último atentado provocó que toda la red de transporte público de la capital europea quedara bloqueada.
Hollande: “Toda Europa ha sido golpeada”
El presidente de Francia, François Hollande, afirmó que “toda Europa ha sido golpeada” tras la serie de ataques terroristas que ha costado la vida a al menos una veintena de personas en Bruselas.
“Con los atentados de Bruselas, toda Europa ha sido golpeada, lo que exige que tome las disposiciones indispensables ante la gravedad de la amenaza”, indicó en un comunicado difundido por el Elíseo.
El jefe de Estado destacó que después de los atentados yihadistas de mediados de noviembre en París Francia asumió “su parte” y “mantendrá de forma implacable la lucha contra el terrorismo, tanto a nivel internacional como interno”.
“Debemos tomar consciencia de la amplitud y la gravedad de la amenaza. Estos ataques llegan después de otros. París se vio particularmente afectado el año pasado en enero y noviembre”, dijo en una comparecencia posterior a la difusión del comunicado, donde apeló a actuar “con sangre fría, lucidez y determinación”.
Hollande hizo un llamamiento a la unidad nacional pero también a la necesidad de “responder globalmente” a la amenaza, “con toda la vigilancia” y los medios necesarios, “principalmente en materia de información”.
El presidente añadió su “total solidaridad” con la población belga y subrayó que está en “relación constante” con las autoridades de ese país para “ofrecerles todo el apoyo que necesiten en estas circunstancias dramáticas”.