Mientras la migración cubana hacia los EEUU alcanza cifras récord, también crece el número de emigrados que regresan a Cuba, según artículo de la revista Publico.es
Mauricio Estrada es uno de los miles de cubanos que han decidido volver a residir en la isla, tras pasar 14 años en España. Junto con su hermano abrió un restaurante español, ‘Toros y Tapas’, en La Habana.
Mauricio es técnico medio en economía y graduado de la escuela de hostelería del Hotel Sevilla de La Habana pero en Cuba no había podido ejercer su profesión. En el 2003 su hermano, que ya vivía en España le propone salir.
“Yo trabajaba como taxista de forma ilegal, arriesgándome a meterme en problemas, así que decidí que lo mejor era irme”.
Y en España “encontré lo que buscaba, oportunidades de trabajo y de desarrollarme profesionalmente. En aquellos tiempos no había crisis y había mucho trabajo de hostelería. Dejabas uno y a la semana estaba trabajando en otra parte”.
Mauricio agradece a España por el bagaje que le dio. “De allí traigo todo el conocimiento, todo lo aprendido. Ideas innovadoras tanto a nivel empresarial como profesional. Y todo lo aprendí por las buenas, cuando me preguntaban siempre decía que sabía hacerlo todo y después me metía en Internet por las noches para ver cómo se hacia ese plato. Encontraba una receta para 4 personas y al día siguiente la preparaba para 60 comensales”.
Pero los sentimientos son más complejos que los trámites legales. “Regresar se siente extraño, por más que uno lleve muchos años fuera de su país, apenas unos meses después de regresar parece que no te hubieras ido nunca de aquí. Es un sentimiento raro, es volver a estar en tu país y, aunque te molesten algunas cosas, no dejas de sentirte que estás otra vez en casa”.