Dos fugitivos estadounidenses que huyeron a Cuba, dijeron el viernes que las autoridades Cubanas les han asegurado que no serán extraditados a los Estados Unidos a pesar de las relaciones y la distención entre Washington y La Habana.
Los Estados Unidos y Cuba llevaron a cabo una segunda ronda de conversaciones de aplicación de la ley el mes pasado dedicados en parte a resolver el destino de decenas de fugitivos después de más de medio siglo con casi ninguna cooperación. Las conversaciones son parte de una serie de negociaciones entre EE.UU. y Cuba para normalizar las relaciones después de que los dos países declararon el fin oficial de hostilidades de la Guerra Fría el 17 de diciembre de 2014.
Las discusiones han planteado aplicación de la ley EE.UU. y se esperaba que los fugitivos que viven en Cuba durante décadas regresarán a Estados Unidos para ser juzgado o servir de prisión bajo los acuerdos de declaración de culpabilidad.
Charles Hill, un militante negro, acusado de asesinato de un policía estatal de Nuevo México, dijo a The Associated Press que los contactos del gobierno cubano recientemente le habían asegurado que estaba sin riesgo de ser extraditado. Nehanda Abiodun, otro militante negro acusado de en un robo de vehículos blindados 1981, dijo a AP que había recibido recientemente una promesa similar.
Cuba es el hogar de decenas de personas buscado en Estados Unidos por cargos que van desde el fraude de Medicare y homicidios cometidos en nombre de los movimientos de la revolución de negros y puertorriqueños en la década de 1970 y 80.
Cuba ha pedido a Estados Unidos devolver un número de personas, incluyendo a Luis Posada Carriles, el presunto cerebro de una serie de ataques terroristas contra Cuba, entre ellos el atentado de 1976 contra un avión cubano que mató a 73 personas a bordo.
La más destacada es Assata Shakur, quien está en la lista de los terroristas más buscados por el FBI. Ella se escapó de una prisión donde cumplía una condena por el asesinato de un policía estatal de Nueva Jersey. Ella fue vista con regularidad en La Habana después de huir a Cuba pero no se ha visto aquí en público en los últimos años.