Cuba y EEUU trazaron hoy una agenda de trabajo «objetiva» para comenzar la normalización de sus relaciones y lograr resultados a corto plazo en temas donde es posible el acuerdo o el diálogo y sin incluir los escollos más complicados como el bloqueo o los terrenos de la Base de Guantánamo.
Esa hoja de ruta fue acordada en La Habana, en la primera Comisión Bilateral que celebran ambos países tras la reapertura de sus embajadas y que estuvo encabezada por la parte cubana por su directora general para EEUU, Josefina Vidal, y por el subsecretario adjunto para los Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Edward Alex Lee, del lado norteamericano.
La Habana y Washington trabajarán «de inmediato» en esa agenda que abarca la cooperación en diversas áreas, el diálogo en temas donde hay diferencias como los derechos humanos o la «búsqueda de solución a problemas pendientes» como las compensaciones que se reclaman ambos países, según informó Vidal en conferencia de prensa.
«Lo que hemos hecho es ponernos una agenda objetiva de cosas en las que podemos empezar a trabajar de inmediato los dos, con la idea de ofrecer resultados, de alcanzar determinadas metas», manifestó.
Ese plan de trabajo a desarrollar durante los próximos meses no incluye el embargo contra la isla ni otros temas que Cuba defiende como esenciales para tener relaciones plenas: la devolución de los terrenos de la Base Naval de Guantánamo, la suspensión de las transmisiones de radio y televisión «ilegales» y los programas dirigidos a la «desestabilización y subversión».
Josefina Vidal lo justificó en que se trata de políticas que responden a «decisiones unilaterales» de EEUU, por lo que su solución también es unilateral y además depende del Congreso de Estados Unidos.
«Usted no puede poner en una agenda de dos gobiernos algo que va más a allá de sus posibilidades», explicó Vidal quien recordó que la normalización puede tardar años, «y lo que hicimos este viernes fue fijar la agenda de temas que queremos empezar a discutir en los próximos 10, 12, 14 o 16 meses».
Preguntada por la decisión del presidente Barack Obama de prorrogar la llamada Ley de Comercio con el Enemigo -estatuto de 1917 que sustenta el embargo contra Cuba- Vidal dijo que el foco de atención hay que ponerlo en el Congreso estadounidense «que debe dar pasos para levantar el bloqueo».
La agenda que se han marcado Cuba y EEUU se estructura en tres bloques, el primero de ellos sobre cooperación en áreas como la protección de medio ambiente y prevención de desastres naturales, la salud, la aviación civil y la aplicación y cumplimiento de la ley, incluida la lucha contra el tráfico de drogas, de personas y delitos trasnacionales.
También pretenden «abrir espacios de diálogo» en asuntos de interés bilateral, incluidos aquellos donde hay «diferentes concepciones» como los derechos humanos, trata de personas, y otros de multilaterales como el cambio climático o el combate de pandemias y amenazas a la salud mundial.
El tercer apartado se refiere a asuntos más espinosos como las compensaciones que Cuba reclama a EEUU por los daños de sus políticas contra la isla y las que demanda Washington por las propiedades norteamericanas nacionalizadas por la revolución cubana.
Vidal reconoció que este asunto de las compensaciones es «altamente complicado» ya que una de las primeras tareas es cuantificarlas y recordó que, hace 15 años Cuba, cifró en 121.000 millones de dólares los daños económicos contra la isla y 181.000 millones los daños humanos, datos que es necesario actualizar, según dijo.
Otro punto del que EEUU y Cuba están dispuestos a hablar, aunque de momento no figura en agenda, es la protección de marcas y patentes, un tema de interés para la isla que reclama sus derechos legales sobre «notorias» marcas de ron y tabaco.
Vidal dijo que Cuba siempre ha respetado los derechos de los registros de las empresas norteamericanas y recordó que hay miles de marcas estadounidenses inscritas en la isla a pesar de que ambos países no tienen relaciones comerciales.
Tras su primera cita en La Habana, la Comisión Bilateral de Cuba y Estados Unidos se reunirá de nuevo en la segunda quincena de noviembre, según acordaron las partes.