- De Beyoncé a Rihanna, cantantes y actores han sido los primeros en aprovechar la nueva apertura.
Lo mejor de la Farándula de Estados Unidos han invadido a Cuba, o están interesados en visitar la Isla desde el reestablecimiento de las Relaciones entre ámbos gobiernos.
Hace años nadie podría imaginar que así como están llegando los yates a Cuba, el conductor Conan O’Brien llevara la transmisión de los 75 minutos de su Late night show a La Habana, este año se hizo realidad después de que en 1959 The Tonight Show entrevistara a Fidel Castro.
Así como Audioslave se presentó en la Isla en 2005, son ahora Christopher Josep Ward (bajista de Los Ramones) The Dead Daisies, el rapero Quest Love, el coro The Gay Men’s Chorus of Washington o la Orquesta de Minessota los que llevan su música a los cubanos.
Las restricciones, al menos hasta hace un tiempo, eran varias, ya que no estaba permitido a empresas estadounidenses suscribir convenios de colaboración con las cubanas y eso hacía inexistentes los mecanismos para un intercambio o circulación de productos como discos, películas o incluso libros.
Aunque de forma lenta eso ha cambiado, ya que son diversas producciones de Estados Unidos las que ya han puesto sus miradas en la Isla.
Por ello que se celebró el reciente anuncio por parte de Sony Music, quienes firmaron contrato exclusivo de distribución de un catálogo del Egrem (Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales), con sede en La Habana y 95% del mercado, para llevar más de 20 mil grabaciones de artistas como Los Van Van, Omara Portuondo o Bola de Nieve fuera de Cuba.
“Estamos encantados de hacer asociación con la EGREM para compartir por primera vez uno de los mayores y más aclamados catálogos de música cubana con los fans alrededor del mundo.
Este acuerdo ayudará a expandir el conocimiento y aprecio internacional de la cultura cubana, el rico patrimonio musical cubano y sus maravillosos artistas”, escribió en un comunicado el director ejecutivo de Sony Music Entertainment, Doug Morris.
Pareciera que quienes también reaccionaron rápido son las productoras estadounidenses, ya que, por ejemplo, el canal Discovery Max trasladó el poder de los motores en un programa titulado Cuba Car Club, recién estrenado y el primero grabado íntegramente en Cuba.
Siguiendo el ejemplo, el jazzista estadounidense Wynton Marsalis lanzará un DVD de sus shows de 2010 y Netflix ya piensa en ese mercado aunque el acceso a Internet es aparte.
Beyoncé, Rihanna y Usher no dudaron en ir de vacaciones, Keith Richards (de Los Rolling Stones) confirmó que la agrupación está en pláticas para un concierto en un estadio de beisbol con capacidad para 55 mil personas, mientras que los Red Hot Chilli Peppers ya declararon que quieren tocar ahí e incluso Pitbull, con padres de descendencia cubana, también admitió que es una gran oportunidad para él.
“Si Cuba se ha creado su mundo con festivales de cine, teatro y música propios es porque no nos dejan entrar al otro mundo. Tal vez en el futuro empiece a flexibilizarse y espero que sea un proceso por etapas: conversaciones, flexibilización, medidas que materialicen y así hasta llegar a un momento clímax que será cuando podamos hacer conciertos en conjunto sin que haya ningún problema. Sueño con eso aunque serán cambios lentos y no de un día a otro”, indicó Orta, quien generaliza a la política estadounidense hostil como el punto de partida del problema.