La península de Guanahacabibes, Pinar del Rio, suma ya 11 arribos de cruceros, y espera sobrepasar los 90 antes del cierre de la temporada, en el mes de junio.
José Antonio Aguilera, representante de la agencia Viajes Cubanacán en Pinar del Río, declaró que durante el periodo se esperan más de 16 000 visitantes, provenientes de barcos que realizan periplos por varios sitios del país, y también del Caribe, como Jamaica y Gran Caimán.
El Funcionario afirmó que no es la primera vez que los cruceros llegan al extremo occidental de Cuba, pero nunca lo habían hecho en esta magnitud.
A diferencia de otros puntos de su itinerario, en el caso de Guanahacabibes, el arribo a tierra no se hace a través de un muelle, sino de embarcaciones más pequeñas que trasladan a los visitantes hasta el centro internacional de buceo de María la Gorda.
Durante su estancia en la Península de Guanahacabibes, Aguilera explicó que además de practicar el buceo o disfrutar de las actividades propias del turismo de sol y playa, las personas tienen la posibilidad de recorrer varios senderos dentro del Parque Nacional Guanahacabibes, o de realizar excursiones hasta el Cabo de San Antonio para interactuar con su naturaleza y conocer su historia y las leyendas asociadas a la presencia de corsarios y piratas aquí.
Unido a esto, señaló que también se oferta un recorrido por la Ruta del Tabaco, un producto turístico lanzado hace algunos meses en Vueltabajo, para mostrar los diferentes pasos de un cultivo que durante siglos ha distinguido a esta provincia.
“La modalidad de cruceros es muy fuerte en el Caribe, y nosotros nos estamos insertando en ella”, aseguró Aguilera, y destacó que a la península de Guanahacabibes han estado llegando embarcaciones de diferentes portes, incluyendo el Celestyal Crystal, con capacidad para 1 200 pasajeros.
Aunque la temporada está prevista hasta el mes de junio, el Representante de Viajes Cubanacán afirmó que tras las primeras incursiones a la península, hay compañías que han manifestado la intención de extender la etapa.
Teniendo en cuenta la fragilidad de los ecosistemas marinos y terrestres de la península, el funcionario aseguró que la principal premisa para esta actividad es la protección del medio ambiente.
En este sentido comentó que se han adoptado diferentes medidas. Por ejemplo, los cruceros no pueden tirar anclas al fondo del mar para no dañar los bancos de corales, sino que se amarran a boyas fijadas previamente en el lugar.
Los atractivos principales que hallarán los visitantes, serán la posibilidad de practicar el buceo, en una zona con un buen estado de conservación de sus fondos marinos, y realizar recorridos por el Parque Nacional Guanahacabibes.