El dictador cubano Raúl Castro subrayó en la ONU la necesidad de levantar y poner fin al embargo estadounidense a Cuba, pero ignoró los derechos humanos y libertades políticas que coarta en la isla.
El mandamás de la isla dijo que el restablecimiento este año de las relaciones diplomáticas entre los dos países “constituyen un importante avance”, pero recordó que “persiste el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba por más de medio siglo”, y que 188 países de la ONU “demandan ponerle fin” a esa política.
El embargo adoptado por Washington afecta “a otras naciones por su alcance extraterritorial, y continúa perjudicando los intereses de ciudadanos y las compañías estadounidenses”, dijo Castro.
Sin embargo, añadió, “Cuba cumplió los Objetivos de Desarrollo del Milenio y brindó su cooperación a otros países en desarrollo en varios sectores, lo que continuaremos haciendo en la medida de nuestras modestas posibilidades”.
La agenda de la Cumbre de Desarrollo Sostenible que tiene lugar en la sede de la ONU, en Nueva York, contemplaba este sábado la participación del vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, pero la presidencia de los trabajos sorprendió a todos cuando llamó a Castro a pronunciar su discurso.
Se trata de la primera participación de Raúl Castro ante la ONU como jefe de Estado cubano. El funcionario deberá hablar nuevamente el lunes ante la Asamblea General de la ONU, en la misma jornada en que lo hará el presidente estadounidense Barack Obama.
En la semana pasada, el canciller cubano Bruno Rodríguez dijo que el gobierno de La Habana no descartaba algún tipo de “interacción” entre Obama y Castro cuando ambos dirigentes coincidan en la ONU.