La llegada de cubanos a EEUU se ha quintuplicado desde el 2011, y se ha disparado aún más desde que los gobiernos de ambos países anunciaron el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas en 2014.
De menos de 8.000 de estos inmigrantes durante el año fiscal 2011 se pasó a más de 44.000 en el actual ciclo, pese a que aún faltan más de dos meses para completarlo, informó este martes a Efe la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP).
Este fin de semana alcanzaron los Cayos de Florida, en el extremo sur del país, unos 60 inmigrantes cubanos, que llegaron en embarcaciones rústicas y buscan acogerse a la Ley de Ajuste Cubano que les resuelve de inmediato su situación migratoria.
Grupos del exilio cubano en Miami señalan que el “éxodo creciente” obedece a la “lentitud y superficialidad” de las reformas emprendidas por el régimen cubano y al recrudecimiento de la represión.
“La gente no ve la posibilidad de prosperar en su país”, aseguró a Efe Juan Antonio Blanco, director de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC), quien negó que sea “únicamente” debido al temor de los cubanos a perder los beneficios migratorios. “Todo aquel que puede soñar con la prosperidad en su país no la busca en otra parte”, manifestó Blanco.
A estos inmigrantes se les está además cerrando las puertas de entrada a EEUU a través de Centroamérica, México y otras naciones como Ecuador, después de la crisis desatada a finales de 2015, cuando Nicaragua decidió cerrar sus fronteras aduciendo razones de seguridad nacional.
La Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras, que reporta el grueso de estos inmigrantes, informó que de 7.787 cubanos que llegaron durante el año fiscal 2011, se pasó a 12.192 en 2012, 17.659 en 2013 y 23.752 en 2014.
El número dio un salto a 40.115 en el año fiscal 2015, que comenzó pocas semanas antes de que el presidente de EEUU, Barack Obama y Raúl Castro, anunciaran en diciembre de 2014 el inicio de la reconciliación diplomática entre ambos países.
Desde esos acercamientos, la Patrulla Fronteriza y otras autoridades migratorias federales han insistido que el Gobierno “no tiene planes de cambiar su actual política de inmigración hacia Cuba o buscar cambios legislativos en relación con la Ley de Ajuste Cubano”.