La Corte Suprema de Panamá ordenó el arresto y detención del expresidente Ricardo Martinelli para que enfrente cargos de que espió ilegalmente a cientos de oponentes.
El multimillonario empresario de supermercados es acusado de interceptar las comunicaciones de por lo menos 150 personas durante su presidencia entre 2009 y 2014, incluyendo conversaciones telefónicas y mensajes de texto.
Martinelli también enfrenta varios cargos más generados de su periodo en la presidencia panameña, incluyendo presunto mal uso de fondos públicos. Martinelli fue despojado de su inmunidad como jefe de un partido político.
Martinelli, de 63 años, quien huyó de Panamá anteriormente este año y se cree está viviendo en Miami, ha negado los cargos en una carta colocada en internet este mes diciendo que él es el blanco de una persecución por parte de su sucesor.
Martinelli presidió durante el ímpetu económico en Panamá durante su presidencia, impulsada por enormes inversiones en proyectos de infraestructura.
Martinelli fue declarado “en rebeldía” el viernes pasado por un magistrado del Supremo debido a que no asistió a una audiencia por el caso de las escuchas, tras lo cual el fiscal de la causa pidió al pleno que autorice su arresto y detención preventiva a fin de que comparezca.