San Francisco (EE.UU.), 2 sep (EFE).- La familia de Kate Steinle, la joven que murió en julio a raíz de una bala que presuntamente disparó un indocumentado mexicano, demandó a la oficina del sheriff de San Francisco (EE.UU.) y varias agencias federales por supuestos errores con trágicas consecuencias, informó hoy la prensa local.
Steinle, de 32 años, murió el pasado 1 de julio a raíz del impacto de una sola bala mientras paseaba con su padre por el puerto de la ciudad de San Francisco.
Juan Francisco López Sánchez, un indocumentado de origen mexicano de 45 años, confesó haber disparado el arma que causó la muerte de Steinle, pero sostiene que fue un accidente.
López Sánchez fue deportado en cinco ocasiones y los funcionarios de inmigración querían volver a expulsarlo cuando fue liberado de una prisión de San Francisco, pese a una orden federal que solicitaba su deportación.
A la espera de que un juez decida si hay suficientes pruebas para emprender un juicio contra Sánchez, los padres de Steinle, Elizabeth Sullivan y James Steinle, decidieron a última hora del martes presentar una demanda contra la oficina del sheriff de la ciudad.
Los familiares de la joven fallecida demandaron también a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Oficina de Administración de Tierras (BLM) por lo que consideran errores que propiciaron el trágico suceso.
López Sánchez está en el punto de mira de organizaciones y políticos que reclaman el fin de las llamadas “ciudades santuario” (donde las autoridades locales protegen de la deportación a inmigrantes clandestinos), y atribuyen a los indocumentados un aumento del crimen.
En tanto, grupos defensores de los inmigrantes piden que se evite generalizar por “casos aislados”.
Las autoridades federales transfirieron a López Sánchez en marzo a San Francisco para que afrontara un cargo por posesión de marihuana, pero el fiscal de distrito de la ciudad decidió no seguir el caso.
La oficina del sheriff de San Francisco lo puso en libertad en abril en cumplimiento de una ley de la urbe que prohíbe la detención de inmigrantes sin una orden judicial.
El sheriff de la ciudad, Ross Mirkarimi, y la Oficina de Inmigración y Aduanas han intercambiado acusaciones por la puesta en libertad del sospechoso.
ICE sostiene que la oficina del sheriff debió de haberlos advertido de la puesta en libertad de López Sánchez y el sheriff mantiene, por su parte, que había errores en la documentación facilitada por la agencia federal.
El sospechoso asegura haber encontrado el arma envuelta en una camiseta debajo de un banco en el puerto de San Francisco.
El arma pertenecía a un guardabosque de la Oficina de Administración de Tierras, que denunció el robo de la pistola de su coche el pasado mes de junio en San Francisco.
Según las regulaciones vigentes, los funcionarios de BLM deben de mantener sus armas no cargadas en un casillero cerrado con llave.
La demanda incluye a BLM por no haber gestionado correctamente la posesión del arma.
Se espera que el Congreso de EE.UU. emprenda un acalorado debate durante los próximos meses sobre las “ciudades santuario”.
Una propuesta legislativa bautizada como “La ley de Kate”, en honor de la joven fallecida, propone poner fin a la financiación federal a las “ciudades santuario”, que no persiguen a los inmigrantes indocumentados al no permitir que la Policía o los empleados municipales pregunten sobre la situación inmigratoria de ningún individuo.
Por: EFE