Un grupo de hombres de negocios, cubanoamericanos y casi todos de Miami, viajaron tranquilamente a Cuba para ver por ellos mismos qué había cambiado.La mayoría de los 10 hombres – incluso dos que siempre fueron conservadores acérrimos – regresaron convencidos de que lazos más fuertes con EEUU ayudarían a los cubanos.
A principios de este mes, a casi un año de que el presidente Barack Obama conmocionara a los cubanoamericanos con la noticia de que Estados Unidos restablecería relaciones con el régimen de Castro, un grupo de hombres de negocios, cubanoamericanos y casi todos de Miami, viajaron tranquilamente a la isla para ver por ellos mismos qué había cambiado.
La mayoría de los cubanoamericanos – incluso dos que siempre fueron conservadores acérrimos – regresaron convencidos de que lazos más fuertes con EEUU ayudarían a los cubanos. Ellos publicaron el domingo en The Miami Herald un anuncio a toda página en el que instan a otros a unirse a su causa. Su título: “Una carta abierta a nuestros conciudadanos cubanoamericanos”.
“Vimos un progreso más allá del que podíamos habernos imaginado”, escribieron. “Vimos empresarios con sed de conocimiento y familias que se benefician de la recién descubierta libertad empresarial. Son estas personas comunes y corrientes las que encabezan el camino hacia una mejor vida , aunque no sin desafíos”.
Sin pedir un fin inmediato al embargo comercial de EEUU, el cual sólo puede levantar el Congreso, lo denunciaron como inefectivo. “Como ciudadanos cubanoamericanos, reconozcamos el progreso que se ha hecho en ambos lados de las 90 millas del Estrecho de la Florida, que aunque titubeante, es en la dirección correcta. Simplemente consideren lo que se ha obtenido en los últimos 12 meses contra lo que se logró en el siglo pasado”.
“Hemos llegado a un punto en nuestras vidas en el que no tenemos interés en el progreso personal, sino sólo en lo que sería bueno para nuestra gente”, sostuvieron.
Dos republicanos que encabezaron el grupo de viaje pagaron el anuncio: Carlos Gutiérrez, secretario de Comercio de EEUU bajo el presidente George W. Bush, y Mike Fernández, un magnate del cuidado de la salud de Coral Gables e importante contribuyente financiero a la campaña presidencial de Jeb Bush. También firmaron la carta el abogado de Miami Ralph Patino; el presidente del Fideicomiso de Salud Pública Joe Arriola; John McIntire, presidente de la Fundación Cuba Emprende, quien apoya un programa de entrenamiento empresarial administrado por la Iglesia Católica en Cuba; Manny Medina, un empresario e inversionista tecnológico de Miami; Ariel Pereda, un empresario que facilita el comercio con Cuba y es presidente del Concejo Engage Cuba; David Hernández, jefe ejecutivo de Liberty Power con sede en Fort Lauderdale; Juan Espinosa, del Grupo Espinosa y Enrique Sosa.
“Es tan difícil tener un punto de vista que comprenda los cambios que ocurren a menos que se vaya a Cuba”, dijo Gutiérrez, quien visitó la isla en agosto, la primera vez desde que la dejó cuando era un niño en 1960. Él regresó tres veces más este año, incluyendo el viaje a comienzos de diciembre.
“Realmente no teníamos un objetivo político”, agregó Gutiérrez. “Lo que vimos es una apertura para ver a los empresarios cubanos, la economía cubana en una forma que beneficie al cubano promedio, y nos gustaría ver cómo podemos ayudar”.
La política hacia Cuba ha sido muy criticada por los republicanos cubanoamericanos actual y previamente en el Congreso federal, incluyendo al exrepresentante Lincoln Díaz-Balart.
“Los héroes y las heroínas cubanas que son golpeadas y arrestadas todos los días por apoyar la libertad necesitan nuestra solidaridad y ayuda”, dijo Díaz-Balart al Herald. “A los firmantes de este anuncio les diría: Si no quieren estar al lado de esos que sufren golpizas y prisión en Cuba debido a sus creencias, deberían al menos tener la decencia de permanecer en silencio”.
Mike Fernández, quien también ha estado este año cuatro veces en Cuba, dijo que a pesar de los opositores abiertos, lo elogiaron por su editorial de septiembre en The Miami Herald, en el que declaró su intención de ayudar a reconstruir a Cuba. Él espera que el anuncio del domingo pueda dar cobertura social y política a otros que estén de acuerdo, incluso cuando continúa la represión en la isla.
“Hay muchos, muchos cubanoamericanos en esta comunidad que están preocupados por salir y decir: ‘Démosle oportunidad a otra cosa”. dijo Fernández. “Nada ha funcionado hasta ahora”.