Washington- El Departamento de Defensa de Estados Unidos informó hoy del traslado de un preso del centro de detención militar de Guantánamo (Cuba) a Arabia Saudí.
El reo Muhammad al-Zahrani, de nacionalidad saudí, llevaba en la prisión de Guantánamo desde agosto de 2002, tras ser detenido en Afganistán.
De acuerdo al Pentágono, el traslado de Al-Zahrani se produce después de que el Consejo de Revisión Periódico confirmase que ya que “no suponía una continuada amenaza significativa contra la seguridad de EE.UU”.
En el comunicado, el Pentágono indicó que la decisión se ha tomado después de que un grupo de expertos de seis departamentos y agencias del Gobierno hayan dado el visto bueno.
Esta misma semana, Washington anunció el traslado de otros cinco presos a Europa.
Salah Mohammed Salih Al-Dhabi, Abdel Ghaib Ahmad Hakim y Abdul Khaled Al-Baydani fueron enviados a Georgia; mientras que los otros dos, Hashim Bin Ali Bin Amor Sliti y Husayn Salim Muhammad Al-Mutari Yafai, viajaron a Eslovaquia.
Con la salida de estos seis reos todavía quedan 142 en el penal militar, cien menos que cuando llegó el presidente Barack Obama al Gobierno en 2008 con el compromiso de cerrar el centro.
El Pentágono subrayó que en lo que va de 2014 se han trasladado 13, entre ellos se incluyen tanto los primeros yemeníes desde 2010.
Se espera que en las próximas semanas se produzcan más traslados, agregó el Gobierno estadounidense.
Shalabi comenzó una huelga de hambre en 2005 para protestar por las condiciones de su detención y llegó a perder más de 50 kilos, siendo alimentado por sonda nasogástrica durante nueve años, según datos de su abogado.
Su liberación se produce apenas una semana después de que Estados Unidos transfiriera al preso marroquí Younis Abdurrahman Shokuri a su país, por lo que en la cárcel quedan 114 reos de los más de 700 que se alcanzó durante el cenit de la guerra contra el terrorismo islamista impulsada por el presidente George W. Bush.
La Casa Blanca ha prometido presentar un plan al Congreso para cerrar totalmente la prisión de Guantánamo antes de que finalice el mandato del presidente Barack Obama, en enero de 2017, pero persisten las reticencias de los legisladores a traer a territorio estadounidenses a los presos más peligrosos.
Una vez se transfiera el medio centenar de presos con el visto bueno para ser repatriados, quedarán 54 contra los que no existen pruebas que puedan usarse en un juicio (muchas obtenidas bajo tortura), pero han sido considerados peligrosos como para ser liberados.
Otra decena está a la espera de juicio o en el proceso de las comisiones militares (tribunales) para ser procesados como combatientes enemigos de Estados Unidos, y éstos serían los que eventualmente acabarían en prisiones de alta seguridad de EEUU.
Hasta la fecha, el Gobierno de Obama ha transferido a más de un centenar de presos, pero no ha aumentado significativamente el ritmo de repatriaciones, algo que deberá hacer si quiere llegar al final de su mandato con la prisión con visos de cerrarse.