Fugitivos americanos en Cuba
Fugitivos de EEUU en Cuba complican los vuelos a la isla

Fugitivos americanos en Cuba están causando un dilema con los vuelos a Cuba y un grupo de la policía estatal de Nueva Jersey está instando al Departamento de Transporte de no reanudar vuelos de a Cuba hasta que una fugitiva condenado por matar a un policia se devuelva a la cárcel de EE.UU. desde la Isla, según el diario USA Today.

La fugitiva,Joanne Chesimard, que también se conoce como Assata Shakur, con una recompensa de $ 1 millones de dólares en su cabeza, se esconde en Cuba desde que escapó en 1979.

El departamento está recogiendo propuestas de líneas aéreas y la restauración de los vuelos regulares a la isla por primera vez desde 1963. Sin embargo, el presidente de la Organización Fraternal de Policías del Estado de Nueva Jersey, Christopher Burgos, opuesto al movimiento en una Carta 17 de febrero hasta de decenas fugitivos se devuelven a la justicia en los EE.UU.

“Nos oponemos firmemente a cualquier solicitud o aprobación de United Airlines o cualquier otra línea aérea un permiso para aeropuertos de la Autoridad Portuaria NJ para volar ida y vuelta a un país como Cuba, que ha dado una palmada abiertamente a todos los estadounidenses en la cara con su política de mantener fugitivos de EE.UU. de distancia y seguro del alcance de la justicia estadounidense “, escribió Burgos.

Se refería a Joanne Chesimard, que también se conoce como Assata Shakur, fue declarado culpable en 1977 de matar Trooper Werner Foerster el 2 de mayo de 1973, durante una parada de tráfico en la autopista de Nueva Jersey.

En el momento de la parada de tráfico, Chesimard, que fue miembro del Ejército de Liberación Negro, era buscado por su participación en varios delitos, entre ellos robo a un banco, según el FBI. Ella y cómplices abrió fuego contra los soldados, hiriendo y matando a uno Foerster a quemarropa, según el FBI.

Chesimard fue condenado a cadena perpetua, pero se escapó en 1979, según el FBI.

Ella fue vista en Cuba en 1984 y se presume que aún viven allí, según el FBI, que tiene una recompensa de $ 2 millónes por ella como uno de los terroristas más buscados del país.

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