Activista Cubano concluye su “ayuno de conciencia” triste por el silencio del papa

0
activista cubano ramon saul sanchez
Ramón Sául Sánchez mantuvo su "ayuno de conciencia", solo a base de agua, bajo una carpa instalada en el Monumento a los Mártires de la Pequeña Habana de Miami.
Ramón Sául Sánchez mantuvo su "ayuno de conciencia", solo a base de agua, bajo una carpa instalada en el Monumento a los Mártires de la Pequeña Habana de Miami.
Ramón Sául Sánchez mantuvo su “ayuno de conciencia”, solo a base de agua, bajo una carpa instalada en el Monumento a los Mártires de la Pequeña Habana de Miami.

Miami- El activista cubano Ramón Saúl Sánchez concluyó hoy en Miami el “ayuno de conciencia” que inició el pasado miércoles con cierto sentimiento de “tristeza”, tras ver que el papa “no abogó por la liberación de los presos políticos” en su viaje a la isla.

Saúl Sánchez, presidente de la organización Movimiento Democracia, lamentó que el papa no hiciera siquiera mención a los presos políticos “ni se reuniera con la sociedad civil, como sí hizo con el dictador vitalicio Fidel Castro”.

“Considero que he cumplido el cometido por el que inicié el ayuno de conciencia”, dijo a Efe Sánchez, que hoy mismo ha enviado una carta al presidente de EE.UU., Barack Obama, pidiéndole que se involucre en la defensa de los derechos humanos en la isla.

El dirigente de Movimiento Democracia afirmó que el régimen comunista mostrara de nuevo su “naturaleza represiva y el deseo de censurar a la sociedad civil” con la retención que llevó a cabo de dos Damas de Blanco, Berta Soler y a Marta Beatriz, a quienes impidió acceder al entorno del papa.

Saúl Sáchez reiteró su denuncia de la “represión” que el Gobierno cubano “continúa ejerciendo sobre la voz de la sociedad civil y los líderes opositores cívicos”, a los que el régimen “censura brutalmente, golpea y encarcela”.

Sánchez mantuvo su “ayuno de conciencia”, solo a base de agua, bajo una carpa instalada en el Monumento a los Mártires de la Pequeña Habana de Miami.

El Papa dejó hoy Cuba sin reunirse con la disidencia y tras celebrar entrevistas con el expresidente Fidel Castro y el actual mandatario cubano, Raúl Castro.

Antes de llegar a Estados Unidos, el pontífice hizo en Cuba un llamamiento a “sembrar la reconciliación” y reiteró el deseo de la Iglesia de “tender puentes” y “romper muros”.