A primera hora de la mañana en la sede nacional de la Unpacu, en La Habana, y fue detenido José Daniel Ferrer, su coordinador general, según fuentes de la organización opositora.
Varios activistas de la Unpacu han denunciado a través de las redes sociales que el asalto se ha producido de forma violenta a primera hora de la mañana después de que durante la madrugada se vieran fuerzas militares y policiales en los alrededores del edificio.
La sede de la organización en la capital se encuentra en la vivienda de Arcelio Rafael Molina Leyva, activista en La Habana, ubicada en el número 2103, Apartamento 5 calle 30 entre 21 y 23.
Este es el tercer asalto a la sede de la organización en La Habana en menos de un mes. El anterior ocurrió en vísperas del día de los Derechos Humanos y la policía se apropió de una laptop, documentos de la organización y varios discos con material audiovisual. Los activistas consideran que el afianzamiento que está consiguiendo la Unpacu en la capital es la razón del acoso policial al que está siendo sometida.
El arresto coincide con el primer aniversario del histórico anuncio que puso fin a más de medio siglo de hostilidades entre Washington y La Habana.
“Ellos llegaron, policía política, gente de la seguridad del Estado en carros patrullas y otros carros que llegaron aquí y dijeron que vinieron con el propósito de detener a José Daniel Ferrer”, explicó la activista.
Un oficial “estaba filmando todo en la casa con una cámara en mano”, dijo Liettys Rachel. “No quisieron decir a dónde lo llevaban”, agregó.
“La preocupación de ellos es por el fuerte liderazgo que tiene José Daniel y UNPACU por toda la isla”, dijo la opositora tras explicar que la policía política les ha dicho que “en la capital no puede haber ningún coordinador ni líder de la Unpacu”.
La detención de Ferrer se produce a pocos días de que decenas de disidentes cubanos fueran violentamente reprimidos por la policía política y hasta impedidos de salir a la calle a conmemorar el Día de los Derechos Humanos.
La detención de disidentes fue condenada la pasada semana por Amnistía Internacional, que catálogó de “absolutamente inaceptable” los arrestos a opositores en Cuba.