Washington, 4 sep (EFE).- Un grupo de congresistas hispanos de EE.UU. ha pedido al Gobierno del presidente, Barack Obama, los datos del número de hispanos muertos a manos de la Policía durante los últimos cinco años, según una misiva remitida al Departamento de Justicia a la que tuvo hoy acceso Efe.
“Hay demasiadas instancias en las que los latinos han soportado constante discriminación y abusos de manos de las fuerzas del orden”, señalaron los 14 legisladores que firmaron la misiva y entre los que destacan Rubén Hinojosa (Texas), Luis Gutiérrez (Illinois), Raúl M. Grijalva y Rubén Gallego, ambos representantes por Arizona.
En su carta, fechada el 28 de julio, los congresistas hispanos exigen a la fiscal general de EE.UU., Loretta Lynch, que les proporcione datos sobre “el número de latinos muertos resultado de la interacción con la Policía en los últimos cinco años”, así como sus edades y estatus migratorio.
Además, los congresistas quieren saber el número de quejas relacionadas con la muerte de personas de esta minoría que recibió el Departamento de Justicia, así como una lista de las agencias gubernamentales que excluyen la variable de origen étnico cuando elaboran sus investigaciones.
“El aumento de las muertes de latinos por la Policía está erosionando la confianza de nuestra comunidad en las fuerzas del orden. El resultado ha sido un aumento del miedo a la Policía en las comunidades latinas y un rechazo a denunciar los crímenes y cooperar en las investigaciones”, advirtieron los legisladores.
De esta forma, pidieron al Departamento de Justicia que “no se deje a la comunidad latina fuera de la discusión” sobre cómo reconciliar a las fuerzas del orden con la minoría latina y afroamericana, que sienten que la Policía usa de manera discriminatoria la violencia contra ellos por el color de su piel.
Acabar con la fractura racial que divide al país se ha convertido en uno de los mayores retos del Departamento de Justicia tras los estallidos de tensión racial que sacudieron diferentes partes del país, como Nueva York, Ferguson (Misuri) o Baltimore (Maryland) tras la muerte de afroamericanos en circunstancias controvertidas.
La impunidad en la que quedaron estas muertes y la brutalidad con la que la policía reprimió las subsiguientes protestas despertó un nuevo movimiento por los derechos de los afroamericanos, bautizado “Black Lives Matter” (“La vida de los negros importa”).
El movimiento equivalente para los hispanos conocido como “Brown Lives Matter” (“La vida de los mestizos importa”) no ha alcanzado la misma repercusión en la opinión pública y algunas organizaciones y líderes comunitarios, especialmente en California, temen quedarse fuera de las políticas de reconciliación impulsadas por Obama.