El régimen de Venezuela ya demostró que no quiere resignar poder tras las elecciones del 6 de diciembre, en las que la oposición obtuvo los dos tercios de la Asamblea Nacional.
Una de esas pruebas fue la activación del Parlamento Comunal. Otra es la “tortura laboral psicológica” que comenzaron a aplicar los jefes de personal de los diferentes ministerios contra los trabajadores de la administración pública que votaron por la oposición venezolana.
Los empleados, de hecho, se ven amenazados por el Regimen de Venezuela con ser despedidos o con perder sus puestos laborales una vez que asuma la nueva Asamblea Nacional, denunciaron varios gremios como el Movimiento Sindical de Base y Alianza Sindical Independiente, así como la ONG Provea.
“Existe una retaliación política, una tortura psicológica que se convierte en una humillación. Los trabajadores tienen miedo de perder su sustento”, aseguró Pablo Zambrano, secretario general de Mobase, sindicato que reporta cuatro despidos en Cantv y uno en la Maternidad Concepción Palacios.
“En todos los ministerios yorganismos públicos hay amenazas,producto del discursodel presidente Nicolás Maduro”
“En todos los ministerios y organismos públicos hay amenazas, producto del discurso del presidente Nicolás Maduro. Él se quejó porque los trabajadores públicos decidieron apoyar otra opción electoral pues se cansaron de ser obligados a ir a marchas, vestir una franela. Maduro evidencia que no es un demócrata, ya que no solo ataca a los empleados públicos, sino que también critica a los beneficiarios de la Misión Vivienda y genera una matriz de que la nueva Asamblea derogará leyes sociales y cambiará la Ley Orgánica del Trabajo (LOT), cuando todo eso es falso”, subrayó Zambrano.
En ese sentido, acusó al régimen por ser “el que más viola la LOT” al incumplir con el decreto de inamovilidad laboral, no incorporar a trabajadores cuando el Estado pierde un caso, no discutir los contratos colectivos, no reconocer a los trabajadores tercerizados o crear fundaciones, como Barrio Adentro, para contratar al personal sin el goce de condiciones laborales, consignó el diario venezolano El Nacional.
El régimen venezolano actual es una amenaza para la libertad y el derecho. En el nuevo contexto, la perpetuación del chavismo afectaría no solo a los venezolanos: Venezuela terminaría su mutación hacia un Estado forajido y, aprovechando su ubicación estratégica y múltiples recursos, devendría en formidable plataforma de toda suerte de actividades hostiles a un orden civilizado.